Una de las convicciones de excelencia en el saber Mapuche, es el fenómeno cíclico. Todo se repita por los ciclos de los ciclos. Lo que fue ayer volverá a ser en el futuro no les queda duda. A muchos escépticos podemos decirle que si creemos en los ciclos de la noche y el día que están ahí por millones de años, entonces por qué no creer en otros niveles de ciclos. Hay muchos tipos de ciclos Universo que no conocemos y que el Pueblo Mapuche detectó.
[El ciclo de planetas, p.e. del Júpiter, Saturno, y Plutón]
Un ejemplo claro para aportar a esta idea de los ciclos, es el de los planetas del propio sistema solar. El planeta Júpiter tiene un CICLO de traslación alrededor del sol de 4.264 días terrícolas, es decir cerca de 12 años terrestres. Obviamente sus días y noches son también mucho más largos. En el planeta Saturno, el ciclo anual es de 84 años terrícolas, y Plutón demora 247 años terrestres en dar una vuelta alrededor del sol.
Es decir hay ciclos y ciclos, ¿verdad? En el caso Mapuche hay una seria de fenómenos cíclicos que estaban plenamente establecidos en el calendario Mapuche, a través del análisis del concepto filosófico, amplio, es la ciencia de la cosmología Mapuche, que no sólo permitió generar el calendario, sino medir los procesos cíclicos. Así se habla de ciclos básicos, ciclos intermedios y ciclos cósmicos. Los ciclos básicos son:
ANTÜ (día)
PUN (noche)
KÜYEN (mes)
TXAWÜN KÜYEN (estaciones del año), y
TXIPANTU (año).
Luego tenemos los ciclos intermedios, estos son agrupaciones de años, bajo fórmulas matemáticas dadas en el Universo.
Primero está el ciclo de los 64 años. Su fórmula es: 4 x 4 x 4, ciclo o período en el cual, se retrocedía un mes el calendario Mapuche, pasando a ser UNO, el mes Nº 13, que se usaba como un comodín. Cuando se realiza el AWÜN (trilla después de la cosecha) en todos los Guillatun, sin excepción en todos y cada uno de ellos,
se dan 64 vueltas a caballo, 32 vueltas el primer día, y 32 vueltas el segundo día. Así en el Rito, se replica lo que está en el conocimiento cósmico, dando 64 vueltas a caballo en cada Guillatun. Al revés, podemos afirmar que el Guillatun, es la reconstitución del Cosmos o Mundo Mapuche (Ver el "Mundo Mapuche" de Armando Marileo), donde se cumple el principio del MITO AL RITO.
En los Epew (historias) está la lectura del conocimiento y en los rituales se explicita tal conocimiento.
[Ciclo de los 81 años con reverencia a los muertos]
En Segundo lugar está el ciclo de 81 años, cuya fórmula es 9 por 9, que tienen que ver con rituales como la de los montículos o KUEL (viento huracán), que plantea que en ese ciclo fundamental, se debe realizar un ritual de reverencia a los muertos, para lo cual se instalaba un cúmulo de tierra, que replicaba a una sepultura, dando cuenta de la temporalidad del hombre en el planeta tierra (Texto: Los Kuel Mapu, (vientos huracán de la tierra), Culto a los Muertos y cumplimiento del ciclo temporal, de Juan Ñanculef).
[Ciclo intermedio de los 144 años]
Luego está el ciclo intermedio de los 144 años. La fórmula es 12 x 12 = 144. Ésta es la cantidad de años intermedios, que regula los períodos álgidos y complicados de la sociedad, versus los períodos lentos y de bajos conocimientos y poca capacidad de generar conocimientos (los occidentales le llaman el oscurantismo cultural).
En el Pueblo Mapuche se cree que la persona que muere vuelve a nacer a partir de la cuarta generación, es decir a partir del cumplimiento de este ciclo, después de 144 años.
[Ciclos cósmicos]
En tercer lugar están los ciclos cósmicos, aquellos que tienen que ver con los giros de planetas lejanos al sol, de los giros interplanetarios y sistemas solares enteros que se trasladan en la bóveda celeste del infinito. En el caso Mapuche está el ciclo MIL o Warranka, cuya fórmula es de 100 x 10, y que los hermanos Aymara le llaman el Pachakuti.
Se cree que cada mil años, el sistema solar completo cambia de estatus, cayendo bajo la dominación energética de otras constelaciones, lo cual hace que vengan grandes cambios en la tierra por la influencia de esas energías. Estos cambios generalmente son negativos para los seres humanos, los cual debe acostumbrarse a las exigencias de esas nuevas energías que los interpelan. Por esta razón, nuestros Pueblos Indígenas de América, al cumplirse estos ciclos ofrecían grandes sacrificios como ofrendas a las deidades tutelares, las que se expresaban en diferentes rituales, a fin de agradar, mejorar y / o acomodar la influencia de estas fuerzas (Newen) (auch: nehuen, = fuerza (p.60).
[Ciclos de números]
Por otra parte si bien todos los números son importantes en el Pueblo Mapuche, el DOCE (12) viene a ser el más sagrado por excelencia. Esta data nos permite entender mejor el proceso de vida Mapuche, además que es muy importante, ya que en el futuro permite asentar fechas y datos relacionados a los tiempos, como para decir que el año 2007, del calendario gregoriano (judeocristiano), el Pueblo Mapuche celebra el We Txipantu [Nuevo Año] equivalente al año 12.474. El 24 de Junio del 2008 Wigka, terminamos el año 12.473, e iniciamos el año 12.474.
Diremos que en los rituales de Guillatun, estamos conscientes de celebrar la reconstitución de la idea de mundo Mapuche a 12.474 años de una cultura estructurada, con un territorio dado, con una cosmovisión y filosofía explicitada y socializada en todo el territorio, con 6 mil Guillatuwe y otra similar cantidad de Eltun extendido a lo largo del país mapuche, y todos son excepción con una misma configuración formando una gran "U" de Universo, con una religión claramente explicitada a todos sus miembros, con rituales y símbolos religiosos por todos compartidos y aceptados, con un idioma socializado y aceptado; en fin, como todo proceso cultural que para que se inicie como tal requiere de cuatro aspectos fundamentales, nosotros los mapuche, lo cumplimos desde al menos 12.474 años atrás. Territorio - organización social y política - filosofía y cosmovisión y un sistema económico propio.
La data de los 12 mil años nos permite socializar nuestro conocimiento, con los datos que nos han aportado antropólogos y arqueólogos que han realizado análisis de carbono 14, y han establecido diferentes data de la presencia humana, en lo que fue siempre el territorio Mapuche. TOM Dillehay, antropólogo [con su artículo] "N.A Los Entierros de Monte Verde", ([ver]: TOM Dillehay, [en la] Revista "CHUSO U.C." 1982), [sobre] los entierros del Monte Verde, décima región, estableció una data de 38 mil años en base al carbono 14. Esa es una data con antecedentes científico Wigka originado desde la misma cultura occidental. Seguro que la presencia humana en este territorio bordea los 40 mil años, pero estructurado como cultura, como pueblo, 12 mil años, nos hace razonable.
Gentileza:
Juan Ñanculef Huaiquinao
Investigador Historiador Mapuche
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